jueves, 18 de julio de 2013

The Poodles - Tour De Force

Hoy presento una de esas criticas que nunca querría haber hecho, y es que "Tour De Force" tiene muy poco que llame mi atención en lo positivo, pero pienso que después de toda la cancha que he dado a The Poodles, era obligatorio hacer un comentario algo extenso y tantas veces aplazado en el tiempo de su quinto álbum de estudio.

El disco abre potente con “Misery Loves Company”, al menos es esa la primera impresión que da un tema que rápidamente pasa de potente a estridente. Creo que estridencia y saturación en el sonido es lo que mejor define el nuevo trabajo de los suecos. A estas alturas resulta difícil entender que una batería no suene a batería, y mas cuando su perfecta compenetración con el bajo era una de las señas de identidad de la banda, aportándoles un plus de elegancia y calidad. El paso a segundo plano de la parte rítmica coincide con el mayor protagonismo de Henrik Bergqvist en la guitarra, el miembro más cuestionado del grupo pasa al primer plano en un disco en el que decididamente “Los Caniches” apuestan por "endurecer" el sonido (el mal sonido).

“Shut Up!” es otro corte que sigue la tónica estridente, donde la freidora y la falta total de profundidad acaba por saturar los oídos a la vez que entierra a un Jakob Samuel que se debió de pasar toda la grabación a dos metros del micro, igual daba calambrazos, quien sabe.

“Happily Ever After” no iba a ser menos, freidoras al poder, y un bajo que aparece tan fuera de lugar como esas voces que... no se como explicarlo.

“Viva Democracy” suena mucho a tema de su anterior trabajo, pero igual de lastrado por el sonido general del disco. Aunque esta vez es de agradecer que el coro no este fuera de la sala de grabación y en ocasiones suene menos apagado.

“Going Down” mejora considerablemente, por fin los coros vuelven a acercarse a lo que son The Poodles, aunque siguen estando “lejos”, me hace gracia este intento a lo largo de todo el disco de disimularlos.

Tanto huir de los sonidos clásicos a la hora de la producción y la mezcla para meter una balada como “Leaving The Past To Pass” a mitad de disco, que original. Prescindible, a pesar de ser casi el único tema en el que se puede disfrutar de la interpretación de Jakob Samuel, probablemente fue el momento que aprovecharon para cambiarle el aceite a la freidora.

Como esta visto que cambiar el aceite a la freidora lleva algo de tiempo en “40 Days And 40 Nights” (hay platillos y no chasquidos) podemos escuchar a los auténticos de The Poodles. Que igual no es el tema más trabajado del disco, que es el más clasicote, que tal y Pascual... pero que descanso para los oídos.

“Kings & Fools” tiene reminiscencias a Aerosmith en las guitarras, aunque acabe en un solo de Brian May y los consiguientes coros Queen. Típico pupurrí en el que la banda muestra unas influencias que nunca han ocultado.

En “Miracle” el sonido nos sigue dando tregua, y nos recuerda a su anterior trabajo, pero ya es tarde para los buenos temas desperdiciados. Tema aburridillo.

“Godspeed” al igual que “Miracle”, tema de su anterior trabajo pero más chillón.

Con “Now Is The Time” vuelve la originalidad y la ilusión de unos The Poodles más clásicos, más fieles a su sonido, esos que echamos de menos durante todo el disco.

“Only Just Begun” es otro tema con una buena melodía vocal que como muchos otros en el disco no acaba de cuajar.




“En För Alla För En” es el bonus y mejor tema del disco con diferencia, para colmo es en el que menos ha tenido que ver la banda y su productor “Mats Valentin”. (Este es ese tema especial que han grabado para su selección y el mundial de hockey y en el que ha contado con la colaboración de Anders Wikström (Treat) y Fredrik Thomander (Scorpions, Treat, Gotthard).)

Sinceramente creo que es mucho peor que su anterior trabajo, aunque el endurecimiento del sonido pueda resultar mucho más atractivo a priori, no han sabido enfocar los temas a la hora de interpretarlos, producirlos, mezclarlos... y el resultado final no son unos “The Poodles” más oscuros y modernos como en su anterior trabajo, son unos irreconocibles “The Poodles” en un disco frio y sin alma. Hay más y mejores ideas que en “Performocracy”, pero no han sido capaces de plasmarlas y eso resta, y más con una banda a la que se le puede exigir mucho mas que a otras.

Pienso que hay unos cuantos temas salvables si los vuelven a grabar de otro modo... Creo que tienen un problema con lo que son y con lo que quieren ser, o con lo que el entorno empresarial quieren que sean, calidad tienen de sobra y creo que ganas y talento también, pero han equivocado completamente el enfoque, espero que no repitan de nuevo productor, ya que han desperdiciado un montón de buenas ideas en un trabajo que al final ha quedado en tierra de nadie. Esperemos que en su próximo disco por fin puedan encontrar su sitio y su sonido.


Nota: 6,5 / 10
Critica por Xanceda para Only Heavy Metal
 


Jakob Samuel - Voz
Cristiano Lundqvist - Batería
Pontus Egberg - Bajo
Henrik Bergqvist - Guitarra



01. Misery Loves Company
02. Shut Up!
03. Happily Ever After
04. Viva Democracy
05. Going Down
06. Leaving The Past To Pass
07. 40 Days And 40 Nights
08. Kings & Fools
09. Miracle
10. Godspeed
11. Now Is The Time
12. Only Just Begun
13. En För Alla För En (bonus track – physical edition only)



No hay comentarios:

Publicar un comentario